Entrevista con Ildemaro Orellana: Lecciones Inspiradoras para Emprendedores en la Pastelería

En el mundo de la pastelería, cada historia de éxito es un testimonio del poder de la pasión y la dedicación. En esta fascinante entrevista, nos sumergimos en el viaje emprendedor de Ildemaro Orellana, un visionario que pasó de los planos arquitectónicos a la creación de una próspera empresa de pastelería. Desde sus modestos comienzos hasta convertirse en un referente en el mundo de la gastronomía, Ildemaro comparte con nosotros sus experiencias, desafíos y lecciones aprendidas en el camino hacia el éxito. Si sueñas con gestionar tu propia empresa de pastelería y llevar tus creaciones al siguiente nivel, esta entrevista te llenará de inspiración y te brindará valiosos consejos para emprender con éxito en el apasionante mundo de la pastelería.

Entrevista

Cuéntanos un poco de tus inicios en el mundo de la pastelería.

Mi relación con la pastelería comenzó desde el inicio de mi ejercicio profesional en Venezuela como arquitecto, ya que mis primeros proyectos fueron para franquicias de galletas, croissants y cafeterías. Al correrse la voz entre los emprendedores de Caracas de una firma de arquitectura dedicada exclusivamente a la gastronomía, tuvimos un volumen de trabajo muy respetable, ¡y nunca nos contrataron para diseñar casas o edificios!

Para acortar una larga historia, en 1997 el proyecto de la Pastelería St. Honoré en los Palos Grandes, incluyendo la amistad y relación profesional con Morris y la familia Harrar, me permitió sumergirme en el arte de la pastelería francesa y, con mi consecuente involucramiento en la gerencia del negocio, terminé enamorado de la gastronomía como modo y razón de vida.

¿Qué es Puff and Butter? 

Después de muchos años de emprendimiento gastronómico, Morris y yo decidimos hacer de Valencia, España, la sede de una empresa industrial para subir un escalón en el mundo de la pastelería francesa. Una fábrica de alta tecnología dedicada, de manera exclusiva, a la elaboración de croissants y productos de hojaldre sin gluten, que es algo muy escaso en el mercado y de gran demanda entre la comunidad celíaca. Puff And Butter es, como su nombre lo dice, una aproximación franca y directa a la gastronomía que nos llena y conmueve.

Para mas información visita nuestra pagina web ! : https://puffandbutter.eu/

¿Cuáles fueron los desafíos iniciales al emprender en un nicho específico como el de productos sin gluten?

El reto de iniciar un negocio de pastelería sin gluten ha sido bastante complejo. Desde el reclutamiento de personal hasta la procura de los ingredientes, hemos tenido que explicar, formar y transmitir una cultura gastronómica muy específica y un compromiso hacia un sector del mercado que merece productos sabrosos y de alta calidad, cumpliendo con las estrictas normas de trabajo que impone la certificación de la Espiga Barrada. En este proyecto, cada día ha sido un día de aprendizaje y de superación de obstáculos.

¿Cuál ha sido el aprendizaje más valioso que has obtenido a lo largo de tu trayectoria profesional?

Pienso que es imposible hacer una trayectoria en el mundo de la gastronomía, desde el pequeño café de barrio hasta la gran industria de alimentación, si uno no lleva consigo esa búsqueda íntima de satisfacción del comensal. En mi caso, han sido innumerables las veces en las que, detrás de un mostrador o en una terraza, he recibido una sonrisa cómplice, una expresión de satisfacción o unas «gracias» que han renovado en mí el deseo de hacerlo mejor, y de que mañana lo haremos mejor que hoy. Quizás la lección más importante que recibí en St. Honoré es que, si lo haces bien, no necesitas de publicidad…

¿Tienes alguna rutina o hábito que te ayude a mantenerte enfocado y equilibrado?

Absolutamente. Una fugaz reflexión o recordatorio de esa empresa soñada, cada mañana antes de llegar al trabajo, permite que las mil cosas que hacer tomen su lugar y su adecuada prioridad…

¿Cuál ha sido el mejor día de tu vida?

Reflexionando sobre los mejores (y no tan buenos) momentos, entiendo que mi vida ha sido como construir una torre muy alta y que aún no tiene cúspide. Las ocasiones más significativas no son más relevantes que los breves fogonazos diarios de claridad y paz interior. A mi edad, éstos últimos son muy apreciados.

¿Cuál sería el consejo más valioso que le darías a alguien que está considerando emprender en la industria alimentaria sin gluten o en la pastelería en general?

A esta persona le diría que, si siente vocación hacia las pastelería o hacia la gastronomía en general, si siente que tiene algo que decir o tiene algo para contribuir, que siga sus instintos. La gastronomía es deliciosamente compleja y no tiene verdades absolutas. En cualquier momento y lugar puede haber revelaciones y siempre hacen falta personas trabajadoras y creativas para dar con ellas. 

Cuéntanos una historia detrás sobre el desarrollo de alguno de sus productos

Los palitos de queso han sido el único producto que, sin formar parte del proyecto inicial de la fábrica, se ha colado hasta ser uno de los favoritos de los clientes. Y no existe sino por un capricho personal: es el único producto de bollería que hago con mis propias manos desde que tenía la cafetería Tulipán en el centro de Valencia.

En el proceso de crear productos sin gluten, ¿cómo abordas la innovación y la diferenciación en un mercado competitivo?

El reto es simple: debemos lograr productos que repliquen, en la mayor medida posible, los productos de la pastelería tradicional francesa. Nadie, sea o no una persona celíaca, debe dejar de probar esas delicias que nos llenan con sus aromas y texturas.

Por último, ¿Croissant ou pain au chocolat?

El Pain Au Chocolat es el producto más vendido, y probablemente más logrado de Puff And Butter. Sin embargo, yo prefiero la búsqueda del croissant perfecto!

La charla con Ildemaro Orellana es como un dulce bocado de inspiración para los emprendedores pasteleros. Desde sus comienzos como arquitecto hasta convertirse en un maestro de la pastelería sin gluten, su historia es un recordatorio de que con un poco de pasión y perseverancia, ¡cualquier sueño es alcanzable! Nos deja con una sonrisa en el rostro y muchas ganas de seguir horneando nuestras propias aventuras en el mundo de la pastelería.